viernes, 16 de julio de 2010

Día 8. Earl Grey afternoon

Lo que en España sería una de cañas, aquí nos fuimos de pintas, o lo que es más corriente, hicimos el Pub Crawl. Al final no fueron 8, sino la mitad. Tuvimos suficiente para ser la primera vez que se hacía algo así. La idea es original, es muy tradicional y apuesto porque en España también se hace ir de pub en pub a ver dónde está la marcha. Durante la noche ocurrieron cosas insospechadas, como quemar anís en la boca de alguien, que otra cante una sevillana a grito pela’o en medio de una calle trabajadora de Cambridge a eso de las 11 de la noche (como las 4 de la madrugada en España), que otro cante Estopa cogido en una farola para, acto seguido, comenzar a llover. En fin, algunos momentos realmente puntazos de la noche. Como sospechaba tampoco llegamos a ir de gatas. Un servidor hizo foto a cada pinta que vaciaba por si acaso, pero cuando a la cuarta vió que el cuerpo le pedía reposo, no hizo falta llegar a perder la memoria o cosas por el estilo. En definitiva, la moderación y el control prevalecieron sobre el resto.
Con tal de dormir unas pocas horas, llegamos empapados al College. Duchita y a descansar. Esta mañana de nuevo ha costado levantarse, de nuevo colada monumental, más grande que la del miércoles y de nuevo clases al LSI. He aprovechado para hacer algunas fotos a la casa durante el mini-break y tener un recuerdo también de ese curioso lugar. No comprendo cómo puede caber tanta gente sin hundirse dentro de una casa particular, habilitada para la enseñanza, pero, al fin y al cabo, particular. No entiendo cómo no para de salir gente y gente, cuando en realidad, el aspecto exterior es de una casa cualquiera de la Tenison Road. Las clases han sido entretenidas, hemos aprendido vocabulario nuevo, expresiones y sobretodo se va perdiendo la vergüenza de participar y hablar en público de manera natural. Desde luego que estar en un grupo que nadie te conoce previamente -y cuando hablo de grupo me refiero al grupo de clase, con gente del abroad- mejora la expresión, disminuye el nerviosismo, y además saber, que estás clasificado con gente de tu mismo nivel, y que más o menos estás en las mismas condiciones de habla. Muy bueno. Al terminar hemos hecho camino al Fitzwilliam Museum para ver obras pictóricas, esculturas, cerámica y equipamiento militar, desde Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Oriente Próximo, China, Egito, Imperio Romano y Grecia. Enfocados en épocas desde las tumbas faraónicas, hasta la actualidad, pasando por la Edad Media, Renacimiento, Barroco, Clasicismo, Romanticismo, Vanguardias… Viendo Murillos, Delacroix, el busto del mismísimo Stokes –famoso por su fatídico teorema matemático- y muchos más. Interesante pero estresante para tener tan solo una hora para recorrerlo todo.

Tras este recorrido, hemos snackeado un sandwich de pepino y gambas…Erghh y hemos partido con el Grantchester Tour: un pequeño pueblo a 3 millas de Cambridge en el que existen “cafeterías”, zonas de retiro –llámelo como quiera- donde es típico tomar un té en compañía, sentado en unas hamacas. Hacía mucho viento, pero el tiempo era espléndido. Los paisajes no se podían apreciar con otro elemento que los propios ojos. Es por eso que me entraba añoranza por aquellos seres queridos que no pueden ver lo que entraba por mis ojos. Fotos y vídeos intentando inmortalizar, pero difícil de revivir si no estás. El té de Vainilla, el de Mango y el Earl Grey con leche han comenzado la merienda, seguido de los famosos "Scones" rellenos de frutos secos, pastel de zanahoria, de Toffee y algunos dulces más. Sirviendo lo que deseas y reposándolo en una hamaca en un paraje del todo relajante, en un lugar donde Virginia Woolf y otros escritores se retiraban en épocas invernales para tomar té y dejarse llevar con la imaginación. Probablemente alguna de sus historias haya salido de aquel lugar. A la vuelta ha habido cena en el centro. Finalmente, bus y al College. La mayoría han ido a descansar, cosa que haré en breves instantes. Está lloviendo, hace frío. Y da más gusto que lo haga cuando te dicen que en Sevilla están a 50 grados al Sol. Desde luego que pisar tierras Españolas debe quemar hoy por hoy.
Lo que son las casualidades que esta mañana tenía el deber de crear o encontrar un limerick, un poema con rima. La verdad es que no he pensado demasiado en ello hasta que he llegado al jardín de Grantchester. Pero por casualidades de la vida, he encontrado un folleto con algo de historia del lugar. Y curioso de mí, lo he cogido. En él he encontrado varios poemas de uno de los escritores que acudía a tomar té asiduamente. Mañana será una experiencia que contar en clase.
Poco más puedo decir, más que descansar para mañana viernes, un día de Busca del Tesoro. Es una prueba de fuego, de coger el chándal, una botella y la mochila y echar a correr por el centro como un descosido. Se tratará de realizar algunas pruebas, responder algunas preguntas que esconden las esquinas de Cambridge. Si hemos estado atentos tendremos una ayuda extra, sino, ya podemos trabajar aprisa.



~Todo por hoy~

1 comentario:

Natalia dijo...

JJAJAJAJAJAJAJA Ya podemos trabajar aprisa!:)
Esta es mi entrada favorita! Se nota que la has escrito con más calma y menos afectación, me gusta mucho! :)
De todos modos ya lo sabía todo antes de leerlo ^^
Sigo esperando más!!!!
Y a verte mañana de una vez por todas :)
Un besotee treasure hunter!