martes, 13 de julio de 2010

Día 1. Nervios





Cuando viajar se hace económico y sencillo no hacen falta más palabras para elegir esta opción. Cualquier oportunidad que te da la vida para descubrir nuevos lugares del mundo, tras sopesar los pros y los contras, no puede ser rechazada, según mi opinión, y en líneas generales, suele ser una experiencia realmente gratificante. Así es como un servidor, como ya se ha comentado en el borrador, emprende un viaje al Reino Unido, en concreto a Cambridge para pasar allí 10 días de su vida. Tal vez se le hagan largos. Seguramente eternos, como a la família. En realidad las horas van pasando rápidas, pero el reloj interno no falla con los latidos del corazón, que se debilitan en la distancia. Desde allí, a veces necesitará parar y cerrar los ojos para pensar y ver figuras familiares y sonreir para seguir andando, y pese al goce de poder sumergirse en la city of London entre los altos ejecutivos, la mirada no reposa en ellos, sino en la dirección al sur que los atraviesa. Esperando una señal, una llamada de presencia. Y todo ello, gracias al avance de la tecnología es posible.

Así pues, comenzando con el Día 1, el joven se levanta de la cama con unas pocas horas de sueño, dormitando entre las cálidas sábanas de verano y expectante al buen o mal humor de sus pelos mañaneros. Un tanto preocupado por su dolor de garganta. Pero todavía no sabe que un nuevo ser está en plena ebullición dentro de sí mismo. La muela del juicio. Apuestas en mente, como la de no afeitarse durante todo el trip, pululan por su mente, mientras se dispone a calentar la leche, sacar magdalenas y a desayunar mientras ve la montaña de fondo. De cómo reposan ya los primeros rayos de un día cualquiera de Julio. Empezar a pensar, a mirar al cielo, a decir que en unas 6 horas estaría en otro país a 1000 kilómetros de su casa. El joven tiene los nervios  a flor de piel, pero se hace el ánimo. Finalmente se despide de los familiares y parte. Autobús, carretera, lentitud, aerouperto, maletas, facturar, pesar, pesa menos de 15Kg, genialidad, facturada, esperar, bolsa de mano, detector de metales, bandejas, objetos de valor, all right, cola, control de policía, entrada al pasillo de embarque, avión, asientos, pasajeros, etnias, multicolor, idiomas, nervios, sudor, despegue, ruido, velocidad, cinturones, azafat@s, dormitar, nubes, fotos, cielo, mar, isla, tierra, aterrizaje, ruido, nervios, tocar tierra, frenar, y llamar a los familiares de que todo ha ido bien, cuando en unas pocas horas atrás estabas desayunando plácidamente en la terraza. Increíble.
A las 2 de la tarde todavía el joven y los compañeros de grupo no habían comido. Así, ya en Cambridge pararon en un fast food para contactar ya con todo lo que nos han enseñado estos años. Para poder pedir un menú, un bocadillo o un plato. Los dependientes en seguida te identifican. Saben que eres español, te tienen calado. Y te enseñan que esto es el tomate, que lo otro es el pepino y te seleccionan de entre tus monedas las adecuadas para llegar al precio casi justo. Porque no tiene nada que ver el tamaño con su valor. Follón. Primer taxi que se coge, a solas, prueba de fuego. Decirle dónde ir, y al pagarle que te dé un recibo. Todo un reto en esta todavía salvaje ciudad. Pero llegamos a salvo, estamos en el College. Maletas, ropa, habitación, cama, tirarse en ella y mirar el techo. Y ver lo lejos que estás de cualquier lugar. Organizar armarios, baño, cajones, cambiarse y explorar mendiante guía el College. Precioso, de otro mundo, genial. Y tras esto, entarse en círculo para romper el hielo y describirse a sí mismo. Todo ello en una contrarreloj. A las 6.30, comienza la cena, para dejarla reposar durante más de 12 horas hasta el desayuno. Menudos horarios tienen montados! Cena y salida al centro para explorar la zona y habituarse al terreno. Vuelta, intento de conexión a internet, desilusión, mueca, sueño y a dormir. Un día duro que se compensa tan solo con los dos que le han precedido seguido, aunque el joven todavía no lo sepa, mientras duerme entre los brazos de Morfeo.

~Todo por hoy~

1 comentario:

Natalia dijo...

Los dos días que le han seguido, ese precedido xD
Bien, conforme, GUAY, MUY GUAY!!
Espero ansiosamente los siguientes días :)
Un abrazo perlota!