miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mon chéri


El agua comenzaba a hervir en la cazuela, era la señal de que ya se le podían echar las hiervas. Mientras, me visto, cojo mi muleta y cierro las mochilas. Sirvo el té, le echo azúcar y miro el reloj. Las cinco y veinte. Una hora más y estaré sentada en alguno de aquellos asientos que me llevarán a ver a mi hijo. Aquel amigo de la vida que partió años atrás en busca de un futuro próspero. Ahora ya no lo encuentra, ahora todo quedó atrás. Me siento al lado de un hombre de una treintena de años. Imagino como si mi marido fuera él, de joven, que me acompaña a mí y a mis lágrimas, al sur, a encontrarnos con nuestra familia.

"Bonjour, Antoine, est-ce que tu pourras entrer à la gare et m'attendre, mon chéri?
Merci, Bisous"

1 comentario:

Natalia dijo...

La puesta en escena/papel, distancia mediante, de estos pequeños detalles de la vida cotidiana hace que los moldees, que los manipules y los hagas tuyos: nuestros. Aunque sea, efectivamente, "EN ESPAÑOL", en español.

Impresionista, apenas unos retazos.
Qué tierna me resultó.
17 de Ollé.