domingo, 31 de mayo de 2009

Punto y aparte




Tras una ducha reconfortante y una sesión de cama durante el día, no puedo estar más preparado para proyectar alguna anécdota en forma de relato de lo que fue un punto y final de una etapa llena de tantas emociones y de tantos recuerdos. Fue precisamente esa combinación de emociones tan fuertes como el recuerdo de esos primeros cursos, la evolución de uno mismo a
lo largo de este periodo, así como de todos y cada uno de los que te rodean, la que te crea una angustia que emana multitud de sentimientos, desde esos amores imposibles hasta la nostalgia de no volver a tener más clases con la gente que has compartido media vida. Algunas veces controlables, pero hasta cierto punto, hay que reconocer que alguna lágrima saltó.

No hay palabras para describirlo, sólo queda vivirlo en tu propia carne y experimentar algo inolvidable, algo que veías tan lejano hace unos años, como un evento que nunca llegaría, y que de repente abres los ojos, y ya es el día después. Sabías que un día iba a terminar, pero no querías saber cuál, siempre era lejano, ignorado, pero llegó y te das cuenta de que repetirías cada momento vivido, porque realmente valió la pena el esfuerzo contribuido en todos los ámbitos personales, desde los meros estudios, la amistad e infinitos valores de la vida aprendidos día a día.

Qué difícil se me haría seguir con esto si lo tuviera que leer. Creo que mi voz temblaría pero en fin, es una melancolía dulce, fácil de digerir, porque sabes que los enlaces que te unían con todas esas personas no van a s
er fáciles de romper, si bien es cierto que de una u otra forma seguiremos en contacto, el contexto será diferente, y es ese mismo contexto el que no se repetirá, del cual te dicen "disfrútalo, porque no volverá a repetirse". Dicho y hecho, gracias a todos los que me habéis rodeado, para lo bueno y para lo malo, que aunque con algunos no nos hayamos conocido tan profundamente que con otros, todos sois propietarios de una pequeña parcela de mi corazón.

MOLTES GRÀCIES!! I QUE CONTINUE LA FESTAAAAAAA!!!


En cuanto a los relatos, tengo ya dos en mente, y alguno más irá surgiendo a partir de este punto y aparte.


Mantengo la esperanza de ser capaz algún día
de no esconder las heridas que me duelen al pensar
que te voy queriendo cada día un poco más,

cuanto tiempo vamos a esperar...


1 comentario:

Mirna dijo...

Has perdido una parte de ti mismo ahí dentro.

Se llama "yo del momento".
Puede tener una consistencia efímera.

No volverá a repetirse.
No volverás a rodearte de ellos.

El momento que esperabas con tanta ansiedad ha terminado.

Pero no te preocupes.

Tu yo efímero sigue en esa sala, yendo a cenar y a bailar en la discoteca.

Tan sólo llámalo.
Se encuentra escondido en el rincón de la Melancolía calle Nostalgia.
Entonces cierra los ojos.
Más fuerte.
Más.
Notas un peso en las orejas y ves que son dos flores.
No están marchitas.

Ya estás allí otra vez :)
Con tu gente.
Repitiéndose.

Recuerdos desde Marte
Mirna