sábado, 14 de mayo de 2011

París





Me recuerda a aquella Medianoche que pasamos en París, en esa ciudad romántica que tuvimos en nuestros ojos, como un ojo que todo lo ve, un ojo que nos ha visto allí.

Todo pasaba como diapositivas de una vida envidiable. Un pueblo que canta con un acento dulce, entendible, pero un pueblo al que le encantan las sombras, donde aparecen miradas, sonrisas, misterios y fiestas de la nada. Ese bello y veraz ambiente, que te acorrala, que no te deja escapar y nadie sabe cómo salir de él, en la época en que vivas, da igual. Una loca refinada sensación de estar en la cima del mundo, donde las horas se pasan en pocos minutos y donde la luz no hace más que esconder grandes ilustres de todas las épocas.

Una ciudad que ha vivido tanto, que una vez te zambulles en ella, quizá notes que los escaparates, los bares, las escaleras, los árboles, el Montmartre, le Moulin... des cabarets, te acogen con un suave aroma a chocolate, a crêpe, a "falling in love" como un bello pianista cantaba con ojos brillantinos mientras sus dedos deslizaban sobre aquel fino marfil, ébano y unas delicadas trazas de pan de oro. Quién sabe a quién se lo cantaba pero sí es cierto que la velada fue deliciosa, para repetir sin duda. Volveré, como aquel que nunca se quiso ir...

/pagui/, ese acento fonético francés, peculiar, sonoro, con muchO carisma, Oh!! tantos ilustres, me hipnotizó...

...cogido de tu mano, volveremos. Sí.

That's all =)

2 comentarios:

Natalia dijo...

On y va, mon copain.
On va parler, on va vivre, on va nous sentons.
Paris, attendez.

musicarlos91 dijo...

Je suis d'accord,
très heureux d'être,
de vivre,de me joindre,
de toi, de moi
de faire tous ces rêves
que nous rêvons, ma chérie...